11 octubre 2008

EL TESORO INTERIOR


He encontrado algo

realmente excepcional
nadie puede calcular su valor.

Carece de color, es único,
invisible y eterno:
Inmune al oleaje del cambio,
llena todas y cada una de mis venas.

Carece de peso, carece de valor;
está más allá de los límites de la medida,
no puede contarse
mediante la erudición.

No es leve ni pesado,
ninguna piedra de toque
puede cifrar su valor.


Yo moro en él y él mora en mí,
formamos una unidad, como agua
con agua mezclada.

Aquel que lo conoce
nunca llegará a morir;
aquel que lo desconoce
morirá una vez tras otra.

Kabir, el esclavo del Señor,
ha descubierto
un océano colmado
de néctar de amor;
pero no encuentro a nadie
que quiera saborearlo.

Si los hombres no creen
en mis palabras,
palabras que nacen
de mi propia experiencia,
¿qué más puedo decirles
para se convenzan ?

Kabir
(1440-1518) sabio musulmán
convertido al hinduísmo.

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