Deseé amarlo todo
y ahora soy desgraciado,
porque he multiplicado
las causas de mis penas.
Innumerables lazos sutiles
y dolorosos unen mi alma
a las cosas en todo el universo.
Todo me atrae al mismo tiempo
y con igual atractivo:
lo cierto, por sus resplandores,
y lo desconocido por sus velos.
Un estremecido trazo de oro
une mi corazón al sol,
y largos hilos de seda
lo enlazan con las estrellas.
La armonía me encadena
al aire melodioso,
la suavidad del terciopelo
a las rosas que acaricio.
He hecho de una sonrisa
cadena de mis ojos,
y de un beso cadena de mi boca.
Mi vida pende de esos
frágiles lazos,
y estoy cautivo
de los mil seres que amo.
A la menor sacudida
que un soplo les imprime,
siento que se desgarra
algo de mí mismo.
Sully Prudhome
(Poeta que ganó el Primer Premio Nobel en 1901, bueno ... cuando era un premio serio,
pues ahora se lo dan a cualquiera)
y ahora soy desgraciado,
porque he multiplicado
las causas de mis penas.
Innumerables lazos sutiles
y dolorosos unen mi alma
a las cosas en todo el universo.
Todo me atrae al mismo tiempo
y con igual atractivo:
lo cierto, por sus resplandores,
y lo desconocido por sus velos.
Un estremecido trazo de oro
une mi corazón al sol,
y largos hilos de seda
lo enlazan con las estrellas.
La armonía me encadena
al aire melodioso,
la suavidad del terciopelo
a las rosas que acaricio.
He hecho de una sonrisa
cadena de mis ojos,
y de un beso cadena de mi boca.
Mi vida pende de esos
frágiles lazos,
y estoy cautivo
de los mil seres que amo.
A la menor sacudida
que un soplo les imprime,
siento que se desgarra
algo de mí mismo.
Sully Prudhome
(Poeta que ganó el Primer Premio Nobel en 1901, bueno ... cuando era un premio serio,
pues ahora se lo dan a cualquiera)
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